El cuartel de la Guardia Civil de Porcuna cierra sus puertas y los efectivos se marchan del pueblo

Porcuna se queda sin Guardia Civil. Hace unos días dimos una buena noticias referente a la seguridad del pueblo con dos nuevos efectivos más para la policía local. Hoy tenemos que dar una negativa sobre el mismo tema. Y es que la casa cuartel de la Guardia Civil de Porcuna se cerró el pasado jueves, por orden de la superioridad de este cuerpo, aunque no sabemos si definitivamente. La causa es el mal estado en que se encuentra el edificio. De momento, los miembros de esta comandancia local han sido reubicados en el cuartel de Arjona. Esto no quiere decir que el pueblo se quede sin vigilancia de la Benemérita, pero la cercanía al ciudadano de la localidad de este cuerpo ya no será la misma. Así, por ejemplo, las personas que necesiten de algún trámite, gestión o denuncia en el cuartel tendrán que desplazarse hasta la vecina Arjona como mínimo. Y en caso de emergencia, no serán tan rápida su presencia allí donde sea necesario.

Así, muchos ciudadanos de Porcuna están muy preocupados ante este hecho, y piensan que si no se ha podido hacer algo al respecto desde el Ayuntamiento de Porcuna para que la Benemérita no abandone el pueblo. A este respecto, Miguel Moreno, alcalde del municipio, está muy molesto con este cierre.

Y es que para el máximo edil “el cuartel de la Guardia Civil era una muerte anunciada debido a la gestión precipitada y desastrosa que llevaron a acabo desde el Ministerio del Interior hace dos años”. Relata que cuando aprobaron el Plan E para cuarteles se aprobó un presupuesto de 265.000 euros para reparar el cuartel de Porcuna. “Resulta que las obras se iniciaron y cuando llevaban gastados casi el 50% del presupuesto y más de 6 meses de trabajos de albañilería y restauración dentro del cuartel, no sé a que debido, pero deciden de la noche a la mañana parar las obras y desalojar el cuartel, tanto en las viviendas de los guardias que residían e ese inmueble como de las oficinas”. Entonces, Miguel Moreno se puso en contacto con la Dirección de la Guardia Civil para pedir que el cuartel no despareciera de Porcuna, que era el peligro que se estaba corriendo en ese momento. “Llegamos a un acuerdo de futuros en el sentido de que le prestábamos un local para poder ejercer sus funciones para no irse del municipio”, afirma el alcalde, y “cual es nuestra sorpresa cuanto esta semana desalojan el cuartel con carácter de emergencia, teniendo conocimiento la Dirección de la Guardia Civil (porque es algo que se ha aprobado en pleno municipal) de que estamos reparando y habilitando unas dependencias en el Centro Cultural Julio Romero de Torres para poder ubicarlos provisionalmente, mientras se decide que hacer con el edificio del cuartel, porque al parecer el ministerio no tiene dinero para continuar con las obras”. Así que el viernes pasado, la Guardia Civil se puso en contacto con el alcalde para anunciarle que estaban en la calle, que no tenían sitio donde poder realizar sus funciones y, por lo tanto, se tenían que ir. Y ante dicho comunicado, el máximo edil ofreció de manera inmediata una dependencia provisional en mismo edificio del ayuntamiento, hasta que se acaben las obras en el Centro Cultural para que el cuerpo siga atendiendo al público en aquello que sea necesario.

“Es lamentable que una administración general del estado, a través de su Ministerio del Interior, se vea avocada a esta situación y tenga que ser un humilde ayuntamiento, con la situación que tenemos ahora en los municipios, que no tenemos presupuesto para nada, ni tenemos recursos para lo más básico, que tenga que asumir esta carga por tal de no dejar a los ciudadanos de Porcuna sin Guardia Civil”, critica el alcalde, que también ve deplorable que el gobierno central se encuentre en esta situación con pueblos que ven desaparecer instituciones que llevan años y años teniendo presencia en los municipios.

De esta forma, Miguel Moreno critica y reprocha esta situación “por una decisión precipitada, por una decisión irresponsable desde el Ministerio del Interior de comenzar una obras, dejarlas a medias, desalojar de la noche a la mañana a la Guardia Civil y el ayuntamiento, como siempre, tenga que hacerse cargo de los atropellos que comenten otras administraciones superiores como en este caso”. Mientras tanto, el alcalde está a la espera de que le contesten para ver si aceptan que provisionalmente puedan venirse los guardias a las dependencias del consistorio para atender al público en lo más emergente, mientras se realizan las obras en el Centro Cultural Julio Romero, que durarán entre dos y tres meses.