Según la Wikipedia, los efectos visuales (comúnmente llamados Visual F/X o VFX) son los diferentes procesos por los cuales las imágenes son creadas o manipuladas fuera del contexto de la grabación en vivo. Implican la integración de secuencias en vivo e imágenes generadas para crear entornos que parezcan realistas, pero que sería peligroso, demasiado costoso o sencillamente imposible de grabar en película. Los efectos visuales usando imágenes generadas por ordenador o Computer Generated Imagery (CGI) se han vuelto cada vez más común en películas de alto presupuesto, y recientemente se ha vuelto asequible también para producciones independientes con la introducción de Animación por computadora y software de composición más barato.
Un ejemplo claro de estos efectos visuales, clave de toda cinta de superhéroes, lo tenemos en la película “Iron Man 3”, recientemente estrenada, donde hay multitud de escenas de acción con estos efectos, donde han trabajado muchas personas. Uno de estos artistas, mundialmente reconocido, que creó los VFX de las estelas de humo, disparos de la armadura, así como el humo arrojado por las piezas de ésta cuando vuelan separadas, explosiones, partículas e inclusión de elementos digitales sobre fondos reales, es granadino y tiene raíces porcuneras. Se trata de Raúl Pérez Navarro, cuyo padre es natural de Porcuna.
Raúl nació en el seno de una familia trabajadora, hijo del porcunense Luis Pérez “Picaor” (nieto de Dorotea) y de la granadina Emilia Navarro. Fue un superdotado de alto nivel en su niñez. En la guardería infantil ya sabía leer. Con 10 años arreglaba un vídeo y se construyó un ordenador con piezas sueltas de otros, también practicaba el aeromodelismo, (construía él solo los aviones y los hacia volar). “Creció soñando que pilotaba El Halcón Milenario”. Siendo adolescente, en el taller mecánico de su padre, con varias motos viejas se montó una moto para poder bajar a Granada donde conoce a un grupo de “locos” como él y empiezan a indagar en “eso nuevo” del 3d que acababa de aparecer. Hizo sus pinitos en cortos con efectos especiales sin ordenador. La cosa fue evolucionando hasta que al final decidió dedicarse a esto, con ellos trabajaría en una empresa que después sería Kandor Grafics y más tarde serviría de plataforma para darse a conocer internacionalmente en el apasionante mundo de los efectos especiales.
Abandonó los estudios en bachillerato porque ya sentía verdadera pasión por la ciencia ficción y esta profesión estaba en pañales, no existían opciones formativas a excepción de costosos y escasos cursos fuera de España, ya que son una mezcla entre informáticos y artistas. Por ello tuvo que ser autodidacta. Hoy en día ya empieza a haber clases en las universidades y hay muy buenas escuelas en España para todo aquel que quiera dedicarse a esto. Su vida ha estado marcada por un sincero amor a la ciencia ficción.
Así nos lo cuenta nuestra confidente, María Auxiliadora Castro Cabeza, prima de Raúl, que orgullosa de él, quiere darlo a conocer a la sociedad porcunense.
Raúl cuenta en una reciente entrevista como se inició en este mundo: “Mi historia con el mundo digital se remonta hasta casi los inicios de este, hace casi 20 años , cuando nos juntamos un grupo de amigos de la ciencia ficción y comenzamos un poco a soñar y juguetear con las nuevas tecnologías gráficas que aparecían por aquel entonces. Profesionalmente comencé hace 14 años, como generalista del 3d haciendo reconstrucciones de accidentes para juicios y contenido multimedia para Puleva. Poco a poco, la empresa fue creciendo, los proyectos se fueron haciendo más grandes y yo fui especializándome hacia los Fx. Y, actualmente a eso me dedico, aunque el espectro dentro de los Fx´s es amplio, lo que más estoy haciendo últimamente diseñar, crear, realizar a petición del director del proyecto, toda clase de efectos visuales como simulación de fluidos, telas, fuego ,polvo, humo ,rayos, destrucciones, explosiones disparos, etc.. que acompañan a las producciones de acción”.
Se formó profesionalmente en la empresa granadina Kandor Graphics, “éramos solo 8 personas y todos tuvimos que trabajar duro para salir adelante”. Ahora Kandor es una prestigiosa firma de producción de trabajos de infografía y animación, gracias a la creación de su propio estudio de animación, con un equipo humano reconocido internacionalmente. El último trabajo de Raúl en Kandor ha sido realizando los FX del largometraje de animación Justin y la espada del valor, que con 22 millones de euros de presupuesto, será la primera película española de animación realizada totalmente en 3D. Asimismo, con Kandor participó y trabajó en otras dos exitosa películas de animación, la divertida El Lince Perdido (ganador del Goya a la mejor película de animación de 2008), y La Dama y la Muerte, ganador del Goya al mejor corto de animación, y nominado a los Oscars al mejor corto de animación de 2010.
Actualmente, a sus 35 años de edad, trabaja desde junio 2012 en Múnich, como artista de FX de la empresa alemana Trixter, con la función de crear todos los Fx necesarios para los planos asignados a esta empresa. Allí, además de Iron Man 3, también acaba de hacer los efectos especiales para la última película de Roland Emerich “White house down” y para un corto de Marvel que irá en el DVD de Iron Man 3.
Su prima María Auxiliadora nos relata que Raúl es bohemio, no le preocupa ni la fama ni el dinero, sólo le interesa la informática y los Fx, su relación con Porcuna ha sido y es intensa. De pequeño pasaba los veranos en la casa de sus abuelos (plaza de San Lorenzo) y después de fallecer estos ha seguido viniendo a los acontecimientos familiares, a excepción de estos últimos años qué por motivos de trabajo no ha podido venir. No se ha perdido ninguna Romería de Alharilla, la última vez lo hizo acompañado de su mujer y con su moto Harley por las que siente una gran afición. En moto también ha hecho el viaje a Múnich.
Su padre, Luis Pérez, de la conocida familia de “los Picaores”, se crió entre las casas de sus padres, en la plaza de San Lorenzo, y la de sus abuelos, en la calle Torrubia. Pronto aprendió el oficio de herrero con su tío Román; emigró joven a Barcelona y allí trabajó duro; se casó con Emilia, y entre los dos montaron con mucho esfuerzo un taller mecánico con el que les iba muy bien hasta que por un accidente laboral este ardió por completo. Fue entonces cuando deciden volver a Andalucía y empezar de nuevo. Se instalaron en Pinos Genil, un pueblo en la falda de Sierra Nevada y muy cerca de Granada, la tierra de su mujer y allí es donde creció Raúl.
Así fue y es la vida de este genio de los efectos especiales con sangre porcunera contada por su prima María Auxiliadora, que lo tiene en alta estima y que desea que lo conozcan en todos los rincones de nuestro pueblo.